La casuística en las reclamaciones relacionadas con vuelos es enorme. Tanto que muchas veces no sabemos que determinadas situaciones que damos por normales pueden conllevar indemnizaciones. Un ejemplo es la posibilidad de reclamar un vuelo con escala no programada; es decir, que no estaba en las condiciones de compra de este vuelo. Toma nota de todo lo que te vamos a explicar en este post que, aunque no te va a ahorrar el disgusto, al menos te lo compensará.
Las claves de este asunto
No es una situación demasiado común, pero hay que tenerla en cuenta si sucede. Imaginemos que hemos contratado un vuelo Nueva York-Madrid sin escalas, pero, en un momento dado, nos informan de que vamos a hacer una parada en París. La cara se nos queda a cuadros, pero ¿qué sucede en cuanto al aspecto legal?
1. La escala en sí no es una irregularidad, pero puede tener consecuencias
De hecho, puede estar más que justificada, pero ojo: si esa parada nos hace perder un vuelo que conecta nuestro viaje hasta el destino o supone un retraso, podríamos reclamar una pequeña indemnización.
El Reglamento 261/2004 de la UE establece una posible indemnización cuando el retraso es superior a 3 horas. En este caso, tendríamos que calcular la distancia del vuelo desde el punto de origen hasta el destino que tengamos contratado. En el ejemplo que hemos puesto, la distancia entre Nueva York y Madrid será la que condicione el importe en función de una tabla existente que fija estas cuantías.
2. Tu derecho a daños y perjuicios también se puede reclamar
Además de la indemnización fijada en el citado reglamento y que tiene mucho que ver con la distancia entre el origen y el destino, podrás reclamar todos los gastos de lo que hayas dejado de disfrutar, como hoteles, alquileres de coches, entradas a eventos, excursiones, etc.
Qué sucede si el retraso es inferior a 3 horas
Pues que tendrás un serio problema. Como decíamos al principio, la casuística en esto de la reclamación de vuelos es enorme y en ella se pueden dar numerosas circunstancias que cambian todo el panorama y condicionan una posible reclamación.
En este sentido, el retraso en tu llegada es esencial, dado que tiene que ser superior a 3 horas. Sin embargo, la pérdida de tu vuelo de conexión, si lo hubiera, también tendrá que contar con unas condiciones para ser reclamado. No será lo mismo una conexión comprada junto con el primer vuelo que de forma independiente. Un solo ejemplo de todo lo que hemos de tener en cuenta a la hora de plantear una reclamación.
Respecto del retraso en la llegada, si este fuera inferior a esas 3 horas y perdiéramos un vuelo no contratado junto con el primero, no podríamos reclamarle a la compañía aérea esta conexión. Un aspecto que hace más que recomendable contratar los vuelos con escalas de manera conjunta para que nuestro viaje se considere como un solo vuelo. Esto será esencial a la hora de plantear reclamaciones en el caso de que se produzca una escala no prevista.
En cualquier caso, es importante saber que existen dos reglamentos que regulan los derechos de los pasajeros ante estas incidencias o eventualidades: el Reglamento Europeo 261/2004 y el Convenio de Montreal. El primero está vinculado a las aerolíneas europeas y el segundo a los vuelos que despegan de países no europeos y a las incidencias cuando tienen que ver con el equipaje en todos los casos.
Como ves, conocer las distintas normativas será crucial para reclamar cualquier derecho o indemnización por pequeña que sea en caso de incidencia.
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